Los turbocompresores son dispositivos que proporcionan inducción forzada y combustión interna en el motor. Aumentan la eficiencia y la potencia del motor con aire comprimido forzado en la cámara de combustión. Aún así, como cualquier pieza de un automóvil, los turbocompresores pueden romperse debido a un cuidado inadecuado o al desgaste constante. Por eso, estos consejos de mantenimiento para coches turboalimentados son importantes para evitar problemas injustificados con el turbo y aumentar su vida útil.
Reemplazar el aceite
Una parte clave para garantizar que su turbocompresor dure es mantenerlo lubricado. Cuando su motor está en uso, funciona bajo intenso calor y presión, especialmente en la válvula de compresión y los ventiladores de salida. El aceite de motor de alta calidad reducirá el desgaste de estas piezas y mejorará el rendimiento del motor. Su sistema turbo hará circular este aceite por todo el motor para lubricar cada parte de su motor. Considere reemplazar el aceite cada 5000 millas o según el manual del propietario. Además, asegúrese de verificar su tipo de motor para ver qué aceite es mejor para usted.
Calentar el motor
Muchos propietarios de automóviles cometen este error, pero es importante dejar que el automóvil se caliente. Esto es especialmente importante cuando hace frío afuera. Las bajas temperaturas espesan el aceite del motor, lo que hace que fluya más lentamente en el compartimento del motor. Cuando su automóvil se ha calentado, el aceite del motor se ha adelgazado y puede lubricar cada componente libremente. Recuerde no conducir de forma demasiado agresiva, ya que esto puede ejercer una presión intensa sobre la bomba de aceite.
Conozca los límites
En muchos vehículos, el turbocompresor está diseñado para compensar la potencia de un motor de bajo rendimiento. Aún así, esto significa que el turbo tiene límites que pueden afectar su estado. Por ejemplo, un uso agresivo del acelerador puede provocar demasiada tensión en el turbo. Una conducción suave evitará que el turbo sufra condiciones adversas y reducirá el desgaste del motor.
Deje que el motor se enfríe
En cuanto al consejo final de mantenimiento para los coches turboalimentados: asegúrese de dejar que el motor se enfríe antes de apagar el vehículo. Un turbocompresor produce mucho calor que puede hervir el aceite del motor si apaga el motor de inmediato. Esto puede provocar que se acumulen partículas de carbón que podrían corroer el motor. Una forma de evitarlo es dejar el motor en ralentí durante unos 15 segundos antes de apagar el vehículo. Esto reducirá el calor residual en el turbocompresor y garantizará que el motor se enfríe por completo.
Aún así, a veces un mantenimiento deficiente y un uso excesivo pueden provocar que el turbocompresor falle por completo. Por eso es importante buscar uno nuevo cuando sea posible. Afortunadamente, en Turbo Turbos tenemos las mejores piezas de turbo en línea . Consulte nuestra selección de turbocompresores OEM, remanufacturados, de repuesto y de posventa para su vehículo. Solo contamos con las mejores marcas, como BorgWarner, Holset, Garrett, IHI y más. Contáctenos hoy si tiene alguna pregunta y estaremos encantados de encontrar el mejor turbocompresor o pieza de turbo para usted.